Este es el dilema de muchos padres cuando la madre tiene que incorporarse a trabajar. En mi opinión no hay una elección mejor que otra. Depende de cada familia y de las necesidades específicas de los padres. Las dos posibilidades tienen pros y contras.
Si el bebé se queda en casa, en principio parece que está más cómodo en su ambiente, con sus horarios y su cuna, sin que le saquen temprano por la mañana. Sin embargo, deberéis de buscar una persona que os dé confianza y a veces, eso os cuesta mucho.
Si elegís una guardería, os suele costar sacarle de casa, se ponen enfermos más a menudo, pero los profesionales que les atienden os dan confianza. Hay padres que tienen que optar por guardería y no se pueden plantear otra cosa. Los bebé menores de 8 meses (no han empezado a extrañar por regla general), se adaptan sin problemas a los profesionales de la guardería con lo que no plantean problemas de adaptación.
Deciros, que la opción que toméis es la mejor para vosotros porque es lo que os resuelve particularmente a vosotros. Eso sí, siempre que confiéis en la persona que lo va a cuidar.
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